miércoles, 18 de septiembre de 2013


Desde pequeño me enseñaron a acabar lo que se empieza, pues bien, antes de empezar a hablar de la temporada 2013-2014 había que escribir esta entrada. Nunca pensé que una temporada mía la podría acabar así pero así fue y así la contaré.

Como muchos sabéis los grandes objetivos para este 2013 eran los campeonatos de España, tanto el de media distancia en Posadas como el de larga distancia en el Challenge de Calella, aprovechando que era mi útlimo año en el ggee 25-29. Para eso trabajamos duro tanto mi entrenador Juan de la Torre y yo. A finales de junio me tuve que desplazar por trabajo a Palamós, un sitio idílico para entrenar, inmejorable, pero con lo que no contaba era con el tremendo calor sumado a la humedad y al tráfico constante debido a que el pueblo está situado en el corazón de la Costa Brava. Pues bien, la natación y la carrera las podía salvar haciéndolas a las 7am, pero las sesiones de bicicleta solamente las podía meter por la tarde bajo un sol de justicia y por carreteras secundarias que me enseñaron unos ciclistas los primeros días, unas carreteras con un paisaje precioso que mi retina guardará muchísimo tiempo. Hasta pude ver a varios ciclistas profesionales del equipo Blanco, algunos haciendo tras-moto.

En uno de los entrenamiento de bici, tuve la mala suerte de probar lo que era la Tramuntana, viento constante y fuerte, tanto lo pude comprobar que lo notó mi casco, las dos calas de las zapatillas, mi homoplato izquierdo, mi culo, el manillar, el portabidón.... una caída tonta a 30km/h que más que por la velocidad fue por lo aparatoso de la caída. Debido a que rompí las dos calas no tuve más remedio que llamar a que viniesen a por mi, al llegar a casa me curo las heridas y poco más. Días después comprovaba que el dolor persistía en la base de la columna. Otro ibuprofeno y a tirar millas, así hasta 15 días después tomando unos o dos ibuprofenos diarios y la cosa no remitía... raro raro, acudí al hospital donde me dijeron que debido a la caída me tuve que fracturar el sacro y que las 4 semanas de reposo no me las quitaba nadie... ufff. 


A esas alturas el Challenge estaba bastante descartado debido a que no podía acumular el entrenamiento que un IM requiere, pero Posadas... ufff me resistía a anular mi asistencia. Pero después de varias noches dándole vueltas a la cabeza Juan y yo decidimos que lo mejor era dar por finalizada la temporada, hacer reposo absoluto, que soldase bien el sacro y empezar la temporada 2013-14 con fuerza, ganas y con objetivos nuevos. Y en eso estamos!! 

A por el 2014...